Por Vida Amor de Paz
Al abrirse la nueva Cumbre celebrada esta vez en Sudáfrica -COP 17, gran sorpresa se llevaron los Delegados del Istmo al encontrar que en los textos negociados, lo acordado en Cancún en el tema de vulnerabilidad con respecto a los países del Istmo Centroamericano habían sido eliminados, y con ello peligraba el poder accesar a fondos nuevos para el combate al cambio climático.
De manera estratégica, los ocho países que conforman el Sistema de Integración Centroamericana (SICA) - Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana – del cual El Salvador ocupa la Presidencia Pro-Tempore, optaron unirse en bloque y discutir día a día los temas prioritarios, ya que en consenso podían elevar su voz como países “altamente vulnerables al Cambio Climático” con más fuerza hacia el mundo. Para el Istmo Centroamericano, este estatus fue de vital importancia y requisito básico para optar a ser recipiente de la ayuda financiera necesaria para enfrentar los embates climáticos que azotan la región año tras año.
Después del ciclo de tormentas, huracanes y depresiones que la región ha sufrido en los últimos tiempos, los Delegados centraron su atención en la vulnerabilidad como parte de su posicionamiento en conjunto. De tal forma, que no solo participaron activamente en temas como el de financiamiento a largo plazo, transferencia de tecnología, construcción de capacidades, mecanismos de desarrollo limpio, Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de Bosques –REDD-, sino también en el tema del Fondo Verde del Clima –FVC que es vital para Centroamérica, y en uno de los temas más álgidos e importantes para todos que fue la continuación de un nuevo régimen climático a través del Protocolo de Kioto que se vence en diciembre del 2012, el que fue también apoyado por la región y seguirá vivo.
Guatemala, logró la incorporación en los textos de negociación del G77 & China en donde el cambio climático, no sólo es una suma adicional a los problemas de pobreza, deterioro ambiental, exclusión de la biodiversidad y territoriales, sino que también es un multiplicador, magnificador, e intensificador de dichos problemas, especialmente en las poblaciones mas vulnerables. Consecuentemente, el cambio climático debe considerarse bajo el contexto de redes de impacto y no de ejes de impacto.
La COP 17 terminó con un Convenio bastante raquítico en cuestión de reducción de emisiones pero se espera que los países industrializados que más han contaminado inyecten dinero en el Fondo Verde del Clima- FVC para que los países más golpeados puedan responder a los embates que se avecinan y a los que han estado expuestos.
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