Observatorio de la Sostenibilidad (Red Suswatch)
Atención a eventos extremos y gestión de riesgo, agricultura y seguridad alimentaria, ecosistemas forestales y conservación de la biodiversidad, recursos hídricos, salud pública, recursos marino costeros, turismo, comunidades indígenas y afrodescendientes, e infraestructura pública; constituyen las nueve claves de la Estrategia Regional de Cambio Climático1 (ERCC) del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) conformado por Belice, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y República Dominicana.
Dicha estrategia regional fue presentada el miércoles 8 de diciembre en uno de los eventos paralelos realizados en la XVI Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se desarrolla en Cancún, Quintana Roo, México. Como contexto de la estrategia, se presentó el estudio elaborado por la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL):” Los costos del cambio climático en Centroamérica”2, el cual confirma la realidad que viven los países de esta región del planeta en cuanto a sus condiciones de vulnerabilidad socio-ambiental, las cuales exacerba el cambio climático y además las magnifica y multiplica, ocasionando la lamentable pérdida de vidas humanas, y generando efectos en cadena que disminuyen la resiliencia de la naturaleza así como las capacidades para desarrollarse al desviar los recursos destinados a inversión, hacia la atención a emergencias por desastres y reposición de infraestructura.
Centroamérica contribuye muy poco a las emisiones de CO2 –eq, con apenas el 0.3% de las emisiones netas globales y 0.8% de las emisiones brutas. En este sentido, el cambio climático no es responsabilidad histórica la región, afirmación que fue respaldada de forma contundente por cada país miembro del SICA, quienes a través de sus representantes, en su mayoría ministros de ambiente, reconocieron que la suma de capacidades y voluntades da como resultado la sinergia necesaria para enfrentar aquellas decisiones que tratan de seguir la antítesis de los principios de la Madre Tierra, haciendo un enérgico llamado para ver los puntos en común en lugar de las diferencias, reconociendo que en primer lugar el cambio climático impacta socialmente a la región, restándole capacidades para desarrollarse e invertir en los ecosistemas vitales, recordando que en esta parte del mundo se tiene entre el 5% y 9% de la biodiversidad del planeta, además de los conocimientos y prácticas de nuestros pueblos originarios que continuarán siendo valoradas y defendidas.
La reflexión final fue expresada por el Ministro de Ambiente y Recursos Naturales de Guatemala, Dr. Luis Alberto Ferraté Felicce, quien hizo referencia a nuestra naturaleza humana como entes pensantes “homosapiens” que a veces pareciera convertirse en “homodemens” porque se nos olvida que lo que verdaderamente está en juego es la sobrevivencia de nuestra propia especie.
8 de diciembre 2010
Cancún, Quintana Roo, México
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1 www.sica.int/cambioclimatico
2 www.cepal.org/mexico/cambioclimatico